Taro Cuidado

En verano, mantén la tierra uniformemente húmeda, no deberá estar ni demasiado seca ni demasiado empapada. Durante el invierno es recomendable dejar que los primeros 2,5 cm superiores de la tierra se encuentren secos al tacto antes de la siguiente sesión de riego.

La poda no es imprescindible para el Taro, pero un pequeño recorte aquí y allá puede mejorar su aspecto. Coge unas tijeras de podar limpias y afiladas y recorta las hojas dañadas o amarillentas de la base. Le dará a tu Taro un pequeño cambio de imagen.

Mantén vibrante a tu Taro alimentándolo durante su época de esplendor, desde primavera hasta principios de otoño. Aplica un fertilizante líquido equilibrado, diluyendo la dosis a la mitad, cada dos o cuatro semanas. Será como servir un banquete que lo mantendrá verde y muy saludable.

Coloca tu Taro cerca de una ventana donde pueda absorber luz solar filtrada y evita los rayos directos e intensos. Cuando aciertas con la cantidad de luz necesaria, verás cómo tu Taro transforma el interior de tu hogar en un pequeño paraíso tropical.

Utiliza un sustrato rico en nutrientes y que drene bien. Para que se sienta como en casa piensa en mezclar turba, perlita y materia orgánica. Procura que el pH de la mezcla sea entre 5,5 y 7,0. Lo ideal es crear un paraíso tropical en una maceta, justo como le gustaría a tu Taro.

Puedes expandir tu colección de plantas a través de esquejes o mediante la división de rizomas. Toma secciones saludables de tu planta que posean raíces o corta un rizoma con un brote utilizando una herramienta previamente desinfectada y bien afilada. Planta el esqueje o el rizoma en una maceta y pronto podrás disfrutar de una nueva generación de Taros para presumir e incrementar las vibras tropicales de tu hogar.

Las temperaturas ideales para tu Taro son entre 20°C y 30°C. Si vives en una ciudad comprendida entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, considera sacar tu Taro al exterior durante los días más cálidos. Deja que disfrute del sol y sienta la brisa para mantenerlo feliz y saludable.

A la hora de elegir el espacio perfecto para el Taro, piensa en algo espacioso y acogedor. Elige una maceta con un diámetro de al menos, 30 a 40 centímetros para que las robustas raíces del Taro tengan el espacio que necesitan. Opta por un recipiente fresco y con buen drenaje, hecho de materiales como terracota o plástico. Al regar, deja que el exceso de agua escurra, y mantén siempre a tu Taro en su zona de confort.

El Taro es un superalimento famoso en todo el mundo, especialmente en Asia, África y las islas del Pacífico. Se puede decir que es un verdadero camaleón culinario: puedes hervir, cocer al vapor, freír o triturar sus versátiles tubérculos y crear todo tipo de platos. Desde sopas a guisos, pasando por currys y postres, el Taro siempre está incluido en el menú. Se puede decir que el Taro no es sólo un alimento, sino también un símbolo cultural. Por ejemplo, en Hawai, es el principal alimento utilizado para hacer poi, y su cultivo está entrelazado con prácticas culturales, rituales y simbolismos sagrados que representan la fertilidad y la prosperidad.