La Corona de Cristo es una especie de planta con flores de la familia de las euforbiáceas. Esta planta es originaria de las regiones desérticas de México y Madagascar.
Corona de Cristo Cuidado
Euphorbia milii



En estado silvestre, la Corona de Cristo puede alcanzar una altura de 2 m, mientras que en interiores puede llegar a 1 m de altura. Los brotes están cubiertos de espinas, de ahí su nombre. Las flores son pequeñas y verdosas, con brácteas de color rojo brillante que las rodean. Tras el periodo de floración, que a veces dura todo el año, se puede ver el fruto, que tiene forma de un recipiente de semillas.
Cómo Cuidar la Planta
Regadío
Como la mayoría de las suculentas, la Corona de Cristo no necesita mucha agua. Comprueba siempre la tierra con el dedo o con un palillo antes de dar de beber a tu Euphorbia: los 2,5 cm de arriba deben de estar secos. Riega a fondo y deja que el exceso de líquido fluya por los orificios de drenaje. Recuerda vaciar el platillo después de cada riego. Por término medio, debes dar de beber a esta planta cada 7-10 días en épocas de calor y cada 15-20 días durante el otoño y el invierno, ya que en ese periodo entra en inactividad. Pero, siempre debes ajustar el calendario de riego en función de las necesidades de la planta.
Poda
Puedes podar la Corona de Cristo para estimular su crecimiento y evitar que se vuelva demasiado frondosa. Basta con recortar las ramas u otras partes de la planta que estén dañadas, muertas, enfermas o cruzadas. Si buscas el mejor momento para podar, considera finales de invierno o principios de primavera, ya que el nuevo crecimiento suele empezar en esta época del año, independientemente de si se cultiva en interior o exterior. Te recomendamos trabajar con guantes protectores, ya que la savia de esta planta es tóxica y puede irritarte la piel. Por último, ¡utiliza siempre tijeras de podar limpias y afiladas!
Fertilizante
La fertilización es tu amiga cuando se trata de cultivar una Corona de Cristo sana y hermosa. Recomendamos alimentarla antes de que el nuevo crecimiento comience a emerger, a principios de primavera. Alimenta a tu planta con un fertilizante general equilibrado para plantas de interior con una proporción de 10-10-10 NPK, dilúyelo a la mitad para evitar sobresaturar la planta.
Luz de sol
A la Corona de Cristo le encanta la luz solar brillante pero indirecta. Aunque puede soportar la luz directa, es posible que quieras proporcionarle algo de sombra parcial de vez en cuando (especialmente durante los calurosos días de verano) para ayudarla a prosperar. En general, sugerimos colocarla en una ventana orientada al sur o al oeste donde pueda recibir una iluminación adecuada de 4 a 6 horas al día.
Suelo
La Euphorbia milii no es muy exigente con el suelo. Sin embargo, la planta estará mejor en un sustrato suelto para suculentas o cactus. Siéntete libre de ajustar la mezcla para macetas para crear las mejores condiciones de crecimiento añadiendo arena de río, perlita o turba de tierras bajas, que mejorarán el drenaje. La acidez debe ser neutra, con un nivel de pH entre 6,0 y 7,5. También puedes añadir algunos guijarros en el fondo de la maceta para una evacuación del agua aún mayor.
Propagación
La forma más fácil de propagar la Euphorbia milii es por esquejes. Escoge un tallo sano de 7-15 cm, córtalo por la base y déjalo secar durante varios días para evitar que se pudra. A continuación, plántalo en una mezcla para macetas con buen drenaje (preferiblemente de cactus o suculentas) y riégalo abundantemente. Si mantienes la tierra húmeda y el ambiente húmedo y cálido, verás cómo se desarrollan las raíces en pocas semanas.
Temperatura
En general, esta planta se encuentra a gusto a temperaturas entre 23-30˚C, pero puede soportar ambientes tan bajos como 12˚C. Sin embargo, esta es la temperatura ambiente habitual, por lo que no deberías tener problemas si la cultivas en interior en climas domésticos estándar. Además, te aconsejamos mucho que protejas a tu planta de las corrientes de aire y de los calefactores, a los que esta planta es sensible.
Maceta
Plantar la Corona de Cristo en una maceta es una buena opción si quieres disfrutar de esta planta en interiores. Debido a su sistema radicular poco profundo, la Corona de Cristo necesita una maceta poco profunda pero ancha, con muchos agujeros de drenaje para que el exceso de agua drene después de los riegos, evitando la pudrición de las raíces. Elige una maceta no mayor de 2,5-5 cm que el cepellón, ya que el exceso de tierra acumulará agua. En cuanto al material, opta por los de terracota o cerámica: funcionarán mejor que otros materiales.
Hecho de la diversión
Debido a su savia venenosa, la Euphorbia milii casi no se ve afectada por las plagas. Esta es también la razón por la que los jardineros recomiendan usar guantes para trabajar con esta planta.
Popularidad
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