Palmera de Salón Cuidado

Esta planta prefiere un suelo constantemente húmedo. En verano, riega la planta a fondo una vez que la parte superior del suelo esté seca (2-3 cm), normalmente cada 7-10 días. Durante el invierno, debes reducir el riego a una vez cada 2-3 semanas, lo que permitirá que la tierra se seque un poco más entre riegos, así evitaras problemas de pudrición de las raíces.

La poda no suele ser necesaria en este caso, pero puedes recortar las frondas amarillas o marrones para mantener la planta ordenada y dirigir la energía hacia hojas nuevas y sanas. Las tijeras deben limpiarse y esterilizarse siempre con alcohol para realizar cortes limpios y evitar enfermedades.

Alimenta tu Palmera de Salón con un fertilizante líquido equilibrado: en primavera y verano, cada 4-6 semanas estaría bien. Reduce la alimentación en otoño y deja de hacerlo cuando sea invierno.

Coloca la palmera en un lugar con luz brillante e indirecta. Las Palmeras de Salón pueden tolerar condiciones de poca luz, lo que las hace perfectas para oficinas y habitaciones con luz solar limitada. El sol directo incluso les resulta negativo porque puede chamuscar las hojas fácilmente.

Una mezcla comprada en la tienda y diseñada para palmeras o plantas de interior funciona bien. Si prefieres hacerla tú mismo, combina partes iguales de turba, perlita y corteza de pino. El pH ideal del suelo es de ligeramente ácido a neutro, entre 6,0 y 7,0.

El método más común para propagar las Palmeras de Salón es dividir los grupos de raíces. Retira suavemente la planta de su maceta, separa una sección de las raíces con algunos tallos unidos y planta la división en una nueva maceta con tierra fresca.

Las Palmeras de Salón prosperan en temperaturas típicas del hogar. Prefieren un rango de 18-27°C. Las temperaturas por debajo de 10°C serían malas, por lo que tendrás que proteger la palmera de las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura.

Para plantarla en maceta, elige un recipiente de materiales duraderos, como cerámica o plástico. Asegúrate de que la maceta tenga al menos 20-25 cm de diámetro para permitir el crecimiento de las raíces. Un buen drenaje es crucial, por lo que la maceta debe tener agujeros de drenaje. Trasplanta tu Palmera de Salón cada 2-3 años o cuando notes que se está quedando sin raíces, renueva la tierra para así aportarle nuevos nutrientes.

La Palmera de Salón no sólo purifica el aire, eliminando los contaminantes del interior para mantener fresco tu espacio, sino que también admite mascotas, así que no te preocupes si tus amigos peludos le dan un mordisco. Su nombre se debe a su popularidad en la época victoriana, donde era un elemento básico en los salones elegantes, una tradición que sigue vigente hoy en día gracias a sus elegantes frondas y a su fácil cuidado.