El ginseng es una planta que se destaca por sus propiedades curativas y su larga asociación con algunas de las tradiciones curativas más antiguas del mundo. Hay dos variedades de ginseng que son las más utilizadas con fines medicinales: el ginseng asiático (Panax ginseng), que es originario de Manchuria y Corea, y tiene una larga historia de uso medicinal (en forma de té y drogas) en China, Corea y Japón. El ginseng americano (Panax quinquefolius) crece en los EE. UU. y partes de Canadá, desde Quebec y Manitoba hasta las costas del Golfo de México. También se utiliza como medicina tradicional, pero la mayor parte de la cosecha se seca y se exporta a Hong Kong, donde se transforma en una especia utilizada en todo el sudeste asiático.
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Panax Ginseng



Cómo Cuidar la Planta
Regadío
Al ginseng le gusta la tierra húmeda y su preferencia por los lugares sombreados significa que recibe la humedad adecuada de su entorno. Al plantar, es importante elegir un lugar que imite las ubicaciones nativas preferidas del ginseng. Agregar un poco de turba y compost de hojarasca puede ayudar a crear un buen drenaje y retención de humedad. El ginseng generalmente no requerirá riego adicional, excepto en condiciones de sequía.
Fertilizante
Si elige un lugar con buena tierra rica, el fertilizante no debería ser necesario para las plantas de ginseng y, de hecho, puede sobrecargarlas y afectar su crecimiento saludable.
Luz de sol
El ginseng crece mejor en sombra parcial o total, bajo el dosel del bosque. Demasiada luz solar puede aumentar la competencia de otras plantas. Por esta razón, las especies de árboles de vida más larga (como el arce azucarero, el nogal negro y el álamo de tulipán) que tienen copas de hojas más llenas constituyen un mejor hábitat para el ginseng que las especies de vida corta. Se recomienda un sitio de bosque o bosque con un setenta y cinco por ciento de sombra.
Suelo
El ginseng crece mejor en suelos húmedos y bien drenados, con abundante materia orgánica y calcio (los árboles mencionados anteriormente liberan calcio en el suelo). El sitio no debe estar demasiado húmedo, por lo que los sitios planos que tienen un historial de inundaciones no son adecuados. La hojarasca es un buen mantillo natural y nutriente para el ginseng, así que elija una maceta donde haya abundante hojarasca. El ginseng no crecerá en suelos pesados o arcillosos.
Temperatura
Al ginseng no le gustan las temperaturas altas y no debe cultivarse en zonas superiores a 7.
Adicional
Los efectos secundarios incluyen incapacidad para conciliar el sueño, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El uso excesivo o prolongado puede causar sobreestimulación (diarrea, nerviosismo, erupción cutánea). Precaución con otros estimulantes necesarios. Evitar en pacientes con psicosis y trastornos maníacos. No recomendado durante el embarazo y la lactancia.
Popularidad
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